Nocturno de luna blanca
A J.A.P, que hoy sigue cumpliendo años.
En el primero B amanecen los días y las noches. El perro nublado espera a la mujer ausente tras las ventanas sucias. Galopa Camarón, Idílico también indultado, bajo una luna blanca y llena, rayo negro por una campa de césped recién cortado empapado por un cielo drogado de lluvia y tormenta que funde las farolas. Vive este perro ajeno a ese Barco a Venus que le persigue, tiene dos pitones invisibles que yo veo y dos lunas blancas, mínimas y menguantes por colmillos. Va amarrándose a la vida Camarón, persigue servilletas desmayadas muy por abajo, encastado y con ese salir del natural tan albaserrada. Tiene su mirada negra un lenguaje de compasión secreto y muchas ganas de vivir. Y de mandar, rey de su Isla de San Fernando, en las llanuras de su país canino.
Lo mejor del día a veces y no es poesía, es salir del pozo moqueta y descubrir la luz gaditana de un cielo azul o como hoy, acomodarse en la noche azul, hipnotizado por una luna redonda iluminada, ajeno al teatro de las horas laborales, mientras veo llegar tu coche rojo de ojos tristes. Hoy la luna atraviesa un continente de nube de plomo que va iluminando templadamente a su paso. La luna de hoy es la frontera con una geografía marina de sábado que es mañana, y la geografía de mañana es el territorio, el paisaje, el recuerdo rubio, mirada azul de Juan, que descumple años. Tiene el tiempo a veces ese silencio que llega tras la adrenalina del relámpago de las discusiones, ese poso sosegado donde flota el pesado gramo del cariño. Mirando atrás, a la era de los príncipes de la fuente dorada, piratas de la noche, que encallaron barcos de ginebra, uno aprende que es igual la obra material, la arquitectura de cobre de los billetes, porque lo que trasciende al tiempo es la herencia invisible de los besos, el tono de voz de los abrazos, la palabra tatuada de los consejos, la luz deslumbrante del amor. Por eso pienso en Jaime y su alrededor, que no encontrará mañana mandamiento a ningún pecado. Pero tiene la madrugada de hoy día 9 de mayo fotografías que cumplen años y que nos hablan, un vaivén de ginebra agitada, victorias que son nuestras, dioses que bajan del Olimpo, recuerdos que hacen navegable nuestro mundo y nos guían por los caminos libres de mareas y habrá días y noches y lunas blancas como esta que nos traerán la sonrisa del tiempo que atravesamos creyendo que era casi eterno.
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