Tone
Verás a un hombre inmenso. Te lo
juro. Sin edad, fuera de la maquinaria de
los relojes. Verás sus manos hiperbólicas, hechas de crimen y ternura. También.
Las manos de Tone magullaban el sexo,
la vida, amasaban pasta, los pómulos de los adversarios, abrazaban el costado del Cris
Moltisanti. Mataba. Y también acariciaban el cuello de los patos. Tony y sus
pulmones abiertos en Las Vegas, amaneciendo y fumando peyote. Más que vivo. Decía Tony
Soprano que la vida no tiene cura. Pero el cine nos cura la vida, por eso
escucharás sonar la música de Van Morrison y Antony Soprano atravesará New
Jersey acodado en la ventanilla, fumando un habano, con esa mirada que araña la
brea de la carretera, que atrapa tu corazón. Nosotros que queríamos desabrochar
con Tony el último botón de la blusa de su conquista, que nos abrazara ese oso
del cine, que nos diera él con pistola de plata un tiro de gracia.
Pd- Para el Niño d.l puerta del sol, que cuando se casó recibió al personal en un sillón de cuero, recibiendo sobres y respeto.
Pd- Para el Niño d.l puerta del sol, que cuando se casó recibió al personal en un sillón de cuero, recibiendo sobres y respeto.
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