Sábado 25
Te regalo flores blancas sin tarjeta, quizá sea como escribir un poema sin palabras, un cuadro vacío al estilo de Juan Gris. Te doy ahora en cambio una rosa de papel que como escribió Gil de Biedma, queman lo mismo que una frente pensativa. Esta fecha que linda como un cercado con el abrazo partido, esta noche con pijama de purísima y oro, que me llevará al sábado entre un oleaje de sábanas y sueño; un sueño pactado para si tú quieres, te pases entre el azúcar de las pesadillas, para vernos un rato y si nos da tiempo el despertar, con la coartada de la luna llenándose, descorchar otra botella de vino.
<< Inicio