El corazón tardío
En la inmensa región de los corazones conviven luces, fervores, negras sombras, estaciones frías o cálidas, montañas y selvas peligrosas, gozosos valles que nadie sino el dueño de cada corazón, si es que uno lo es siempre, puede ni remotamente comprender.
Ana María Matute. Prólogo, El Corazón Tardío.
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