28 marzo, 2015

Para Zoe


Zoe durmió en la casa de Camarón sin Camarón. Ahora viene a casa de Henry como un pájaro amarillo que se posa en la rama. Se aparta el flequillo detrás de su hermana. Y observa donde puede meter el pico de la muleta. Mañana cumple años y todos le deseamos que suba la cuesta de la infancia sin perder su cabellera nórdica, que crezca escuchando el batir de los bosques, que se empape de tormentas y se seque después; que consiga amar todo lo que se enciende antes de que se apague. Que recuerde la luz. Y que avance. Que se siente a leer a la sombra de los árboles. Que hasta los 15 al menos la respeten los arañazos de los gatos. Que aguante sin gafas. También que encuentre el azúcar tortuoso de la suerte. Y que cumpla muchos, muchísimos más.

Estadisticas blog