22 mayo, 2014

Puertagayola








Quién ahora cruza sus redondeles, quién se reclina para jugarse la muerte, para una vez desplomados los cerrojos ver desde lo oscuro la anatomía de una bala negra de asta blanca, quienes despliegan un vuelo de telas rosas donde asentar el cuerno y burlar la deriva. Quién hoy expone sus muslos viendo de cerca al niño con la sábana blanca: un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde; quién hoy desnuda sus femorales, y de rodillas en semejante atril, despliega su discurso, mientras el público con esa conciencia colectiva descubierta por Juan Belmonte, es un solo gesto de la secuencia de Edvard Munch (El Grito). Quién  ejercita esta suerte éticamente en las aceras de la vida, en las moquetas de las oficinas, quién en la madera noble de los consejos de administración. Quién ahora afirma y reafirma su ética a portagayola. Nadie. Quienes hoy se arrodillan a puertitagayola; allí donde el toro siembra cristal y níquel.

Fotografía: Fuente: lasventas.com (c).

 





13 mayo, 2014

O. aficionada


Aparece cemento en San Isidro y la luz se revela en el granito, como un himno de herida con su hueso asomado. En el siglo en el que suceden las cosas, los niños no juegan al toro en la calle, ni las luces tienen hueco en su memoria. La Triana de Belmonte es una Alejandría sumergida. O. Ya ve los toros en su barrera blanca, jalea con su sonrisa sin hueso ni marfil, el trazo lento de los naturales. Tenemos ya una hermandad de iris y fulgor, muchas horas de sueño y madrugada. Tenemos el mismo lado de la sangre y desde tú partícula más lejana ves tú primera Puerta Grande. Aunque a ti como a mi no nos gustan los toreros que matan sin muleta. A Chenel tampoco. Si le hubiera gustado esa torería tan setentera de Teruel y su media arrebujada; Ángel Teruel andando por la plaza como un Don Draper de espuma de mar y oro (...).



Estadisticas blog